- Eia, emadazü lau platüxa, bi ürrearain, bi atun zerra ederrak.
- Semeak heltzen zaitzü, hainbeste erosteko ?
- Bai, hiruak jiten dira hiru egünentako. Behar dit aski janari bildü, ontsa jaten beitdüe.
- Oizü oro, hiru zitru ezarten deitzüt zaküan.
- Mil esker. Izan ontsa.
- Bai, deüseretaz, mil esker zuri.
Azkenean, barazki haitatzen düe : ilar kilo bat, ilarbiribil freskoak, bastanga elibat.
Orai, zaküak pezü dira eta kontent dirateke etxen heltzez sarri ! Heltzian, janariak ezarriko dütüe hozkailüan eta izotzkütxan, gasta ez ditin.

Maddalen va al mercado con su madre. Tienen muchas cosas que comprar porque toda la familia se reunirá el fin de semana que viene. La madre piensa comprar carne, pescado y verduras porque son frescos en el mercado. Primero, van a la carnecería. Conoce bien al carnicero y éste siempre la sirve bien.
- ¡ Buenos días, señor, me necesita mucha carne hoy !
- ¡ Buenos días, Margarita, a su disposición !
- ¿ Entonces, tiene morcilla y salchicha ? Del primero me gustarían tres y del segundo cuatro.
- Tengo de todo, hecho ayer…Ahí está. ¿ Qué más ?
- Un kilogramo de carne de cerdo salada y un asado bueno.
- Los preparo en seguida. Qué más, tengo chuletas de cordero muy buenas.
- Mamá, no tienes que comprar eso porque a mi no me gusta. ¡Compra tocino !
- ¿ Niña, a su edad prefieres tocino ?
- Sí, a esta niña le gusta también el queso fuerte. Entonces, déme diez lonchas de tocino.
- Ahora, todo está listo. Hace cincuenta euros el todo.
- Ahí están, hasta luego.
- Adios Margarita y Maddalen. Saludos a los de la casa.
Ahora, llegan a la pescadería.
- Buenos días ¿Qué tipo de pescado tiene ?
- Tenemos de todo: platija, bacalao, anguila, dorada, atún…
- Entonces, déme cuatra platijas, dos dorada y dos buenas rajas de atún.
- ¿ Vienen los chicos, para comprar tanto ?
- Sí, los tres hijos vienen durante tres días. Tengo que recoger bastante comida porque comen bien.
- Ahí está todo, le pongo tres limones dentro de la bolsa.
- Muchas gracias. Adios.
- De nada, muchas gracias a usted.
Por fin, eligen verduras: un kilogramo de judías, guisantes frescos y algunas zanahorias.
Ahora, las bolsas están pesadas y ellas estarán contentas de llegar a casa. Al llegar, pondrán los alimentos en la nevera y en el congelador para que no se echen a perder.